Víctor Amman
Pestanyes primàries
No puedo hablar de la pérdida de Víctor Amman desde el punto de vista de un amigo. Sólo había hablado con él un par de veces y por teléfono. Cuando estaba trabajando en Barcelona, del rock progresiva a la música layetana y Zeleste (2012) había intentado contactar con él para mantener una conversación y que me explicara su punto de vista de toda aquella historia. Por diferentes circunstancias siempre se me había escapado. Un día que teníamos que quedar al final no le fue bien. Otro, cuando estaba en el estudio de Xavier Batllés yo no pude ir. Las últimas veces que había intentado localizarlo me decía que ya me llamaría él. Al final, nuestro contacto se resume en un par de conversaciones telefónicas. Ahora ya no podré quedar con Víctor y me quedará el deseo y las ganas de mantener un conversación sobre su historia de músico, su trayectoria y sus pensamientos.
Por edad, no me tocó vivir la etapa de la Mirasol y sus posteriores ramificaciones. Y luego se apartó del show. Por lo tanto, se puede decir que en directo tampoco le llegué a ver nunca. Bueno, sí que lo he visto, sin embargo, sin que Tortell Poltrona se me enfade, lo he visto en el entorno del Circ Cric y nunca en conjuntos musicales propiamente dichos. No obstante, desde el primer día que escuché alguno de las grabaciones que hizo me había fascinado de tal manera que su música siempre me acompañó y me acompaña. He recorrido su biografía musical, descubriendo a un músico silencioso, introvertido y con una gran sensibilidad.
Si no puedo hablar desde el punto de vista de un amigo, si lo puedo hacer como un seguidor encantado de la música que Amman nos ha dejado grabada y de la que siempre seguiré disfrutando. Lo descubrí en Salsa Catalana con la Orquesta Mirasol, un disco esencial del que ahora queda demasiado empalagoso volver a destacar todos los elogios que me merece. En este álbum hay un tema que escribió Amman que resulta muy adecuado para poner banda sonora a este escrito: "Molt trist". A partir de este primer descubrimiento seguí sus pasos por Blay Tritono con quien grabó otro imprescindible: Clot 20. Allí Amman, aparte de interpretar también dejó escrita una pieza que siempre me llamó la atención: "Montblanquet". No me gustaría olvidar su trabajo iniciático junto a Ovidi Montllor, con su inseparable Xavier Batllés, Crònica d’un temps, que descubrí más tarde. Con la Orquesta Platería fue el responsable de aportar un concepto más caribeño y fue partícipe de uno de los grandes éxitos de la banda, la terrible versión de "Pedro Navaja". Posteriormente, Amman se retiraría de la primera línea y aparte de estar junto a Tortell Poltrona, nunca dejó de hacer música ni de compartirla con sus amigos, siempre lejos de los grandes focos y los circuitos. La última descubierta musical que hice sobre Víctor Amman fue gracias a Emili Baleriola, cuando un día me enseñó un disco que había grabado Víctor Amman y que le había regalado. Recuerdo que ponía que el disco no estaba a la venta y que era un regalo personal.