Reflexiones acerca del próximo BCNmp7 dedicado al surgimiento del rock progresivo

  • Posted on: 13 June 2013
  • By: admin

Parece que no llegue nunca, pero la verdad es que ya tenemos muy cerca el BCNmp7 dedicado al estallido y surgimiento del rock progesivo en Barcelona, referencia y punto de inicio de una nueva manera de hacer y vivir la música en nuestro país. Antes de explicar cómo hemos acabado vertebrando esta jornada me gustaría comentar un par de cosas en cuanto al funcionamiento y la manera de proceder. En primer lugar, agradecer a Ingrid Guardiola que me llamara para encargarme la programación de este último BCNmp7. Que sin conocerme directamente se pusiera en contacto conmigo para realizar el proyecto ya me sorprendió, pero aún me sorprendió más que en los tiempos que corren, cargados de despropósitos, recortes, cultura de la superficialidad, modernidad vacía y la apuesta por la espectacularidad y la mediatización de todo lo que nos rodea se apostara por esta jornada. Una jornada que reivindica una escena, y ahora sí que puedo ser subjetivo, una escena que hasta día de hoy ha sido injustamente tratada, incluso olvidada. Podría decirse que a pesar de ser una referencia actual y vigente, ha formado parte del underground más absoluto, del olvido. Es por eso que doy las gracias a Ingrid por dejarnos acercar parte de nuestra reciente historia musical y que además lo podamos hacer de la mano del CCCB.
Los coordinadores culturales, programadores culturales o como se llame, siempre me han parecido unas figuras oscuras, alejadas de la cultura propiamente dicha y cercanas a intereses determinados, banalización, mediatización, medallas ... Por el contrario, Ingrid me ha demostrado todo lo contrario, tal vez porque forma parte de un reducto de personas que trabajan con independencia, honestidad y que miran por el interés general. Una clase de personas en peligro de extinción, que valoran la cultura por encima de personalismos.
En cuanto a la jornada, en un principio se trataba de montar música en directo que de alguna manera fuera el reflejo de aquella época y que a la vez mostrara su vigencia. A priori parece fácil, pero se trata de un reto un tanto complejo. Montar un repertorio con música de hace algunas décadas es peligroso ya que si no se hace con mucho respeto puede parecer algo nostálgico, casposo y hasta cierto punto ridículo. Para huir de eso había que contar con músicos que estuvieran en activo con sus respectivos proyectos. Esto ya era un handicap, porque de entrada muchos ya no están, otros están desvinculados de la música y su vida ha ido por otros derroteros. Otros sencillamente no funcionan para este tipo de trabajo. En fin, que la cosa estaba difícil, además debía contar con músicos que les apeteciera hacer la sesión, ya que sin buena sintonía y ganas la historia no puede salir bien. Además, dado el contexto actual, los presupuestos de trabajo eran bastante ajustados y no teníamos ninguna cifra mágica. Así pues, hacía falta músicos con ganas de hacerlo y de defender la propuesta. Vuelvo a repetir que había que elegir músicos que estuvieran en activo y que a la vez hubieran sido una referencia para el movimiento del rock progresivo. Después de hacer muchas listas y de pensarlo di con tres nombres, tres grandes músicos que a la vez me atrevo a decir que también son amigos. Aparte, muy provablemente les haría ilusión el trabajo que les quería encargar. Estos tres músicos eran y son: Toti Soler, Jordi Batiste y Emili Baleriola.

Toti Soler fue un pionero en introducir otra manera de hacer rock en nuestro país. Con formaciones como Om, participó en la modernización de los acompañamientos que hasta entonces se hacían para cantantes. En este aspecto, brillante es su trabajo junto a Maria del Mar Bonet, aunque por encima de todo destaca el que realizó con el primer Dioptria de Pau Riba. Con Om hizo muchas otras cosas, como editar un LP magnífico o erigirse como el padre de una nueva manera de hacer rock en catalán con temas como "Vindrá la llum". Su trabajo con Taj Mahal ... Posteriormente abandonaría de manera definitiva la guitarra eléctrica y se lanzaría al flamenco, en una búsqueda casi enfermiza de una nueva manera de hacer música. La transformación personal de guitar-hero eléctrico a buscar la calidez de la guitarra española, el estilo personal y la "mediterreneidad" lo llevó a terminar esta etapa con discos como El gat blanc o Liebeslied, que lo encaminarían hacia un estilo personal y que ha acabado denominando Guitarra catalana.
De toda esta etapa progresiva si hay una formación que consiguió un eco que ha traspasado fronteras y de la que sus temas siguen siendo escuchados y reivindicados, esta formación es Máquina!. Pese a ser una banda con una historia muy corta, muchos altibajos y un constante ir y venir de integrantes, logró afianzar un repertorio que se ha convertido en referencia tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Su puesta en escena, el diseño de los discos y la promoción, añadido a la calidad de su música, hacía indispensable rescatar sus temas. Para mostrar la grandeza del repertorio de Máquina! debía contar con representantes de aquellas Máquinas que se fueron sucediendo. Sin duda era indispensable la participación del que fue el fundador del grupo junto con Enric Herrera, Jordi Batiste; cantante, bajista, diseñador y pieza clave de aquella primera Máquina! y por encima de todo, bisagra de nuestro pasado y presente musical. Por su parte, Emili Baleriola formó parte de la segunda Máquina! o podríamos decir de la tercera, aquella Máquina! que aportó un componente más funky, blues, con la incorporación de los metales. Emili, aparte de ser uno de los grandes de la guitarra eléctrica del jazz-rock, es una persona honesta y que trabaja por amor a la música. Esto hace que la Máquina! que queremos erigir para este día tan especial funcione. Con Emili estuvimos hablando del repertorio que había que tocar para que la Máquina! fuera la más representativa. Él se ha encargado de los arreglos de este recital con total apertura. Cabe decir que es muy loable por su parte que haya arreglado para este día piezas como "I believe", un tema clave, de cierto compromiso y que a la vez es el homenaje al que fue uno de los guitarristas más curiosos y carismáticos de aquella etapa, Josep Maria París. Acompanyaran a Emili Baleriola y Jordi Batiste, Asimétric, una banda de jazz-rock muy interesante y que daran el tono justo para dicho recital.
Para que la presentación y exposición de la jornada tuviera una carga que nos acercara a todo el fenómeno de una manera más profunda, y dejando de lado tópicos y superficialidades, había que contar con algún experto en el tema, con criterio propio, buen discurso y largo recorrido. Es por eso que no dudé ni un momento en ofrecer este papel al periodista Karles Torra, uno de los mejores expertos en rock, psicodelia y jazz que hay en nuestro país, heredero de la escuela de una nueva forma de hacer periodismo musical , los Muntanyà y compañía, alejada de la mediocridad. Una persona que es capaz de contextualizar y poner en su lugar tanto el fenómeno musical como el social, político y filosófico, un maestro.