Canción Andaluza
Pestanyes primàries
Sabíamos que en lo último que estaba trabajando Paco de Lucía antes de su inesperada muerte era un disco sobre la copla. De hecho, Carles Benavent me había informado al respecto. El mismo Carles, participaba en el tema que después abriría el disco, “Maria de la O”. No obstante, cuando se anunció la aparición del mismo me asaltaron un montón de dudas. Sería uno de esos discos inacabados que se sacan para aprovechar el tirón tras la muerte de un artista? He de decir que las dudas quedan disipadas después de la audición de este extraordinario álbum.
Me comentaron que cuando Paco nos dejó el trabajo ya estaba terminado y se encontraba en fase de postproducción. Sobre el mismo, se podría decir que parece una premonición, como si el maestro supiera que le quedaba poco tiempo y nos brindara su último suspiro en forma de testamento. Una vuelta a la infancia, como a través de su hija nos explica el de Algeciras. Un regreso a aquellas canciones que oía de pequeño y que siempre han estado un poco despreciadas, un género menor, la copla. En este trabajo Paco de Lucía consigue ensalzar composiciones conocidísimas como “Ojos Verdes”, “Romance de Valentía”, “Zambra gitana” o “Maria de la O”, entre el total de 8 cortes que forman Canción Andaluza. Paco dota los temas de una musicalidad y elegancia que traspasa el espacio y el tiempo. Su guitarra emociona y en algunos pasajes se vuelve tan sensible que la belleza que emana puede entristecernos. Temas como “Maria de la O” que Paco de Lucía había escuchado tantas veces cantada por su admirada Marifé se visten de gala y desprenden una elegancia, una musicalidad y una armonía que nos descubren una nueva manera de escucharlos y sentirlos. En este trabajo, Paco dejó de lado los picados, la velocidad y la rabia que tantos aplausos le aportaron en el pasado en pro de la emoción, la calma y la transparencia. Brillantes suenan las guitarras y también contenidos, precisos y de apoyo los otros instrumentos que toca, como el laúd o las bandurrias. En el capítulo de colaboraciones, nos sorprende el nombre de Carles Benavent, antiguo miembro del sexteto que tras años sin colaborar con el maestro aporta un bajo de apoyo y suavidad en “Maria de la O”. Imprescindible la aportación de Alain Pérez en la mayor parte de cortes del disco y sobretodo en la versión de “Señorita”, con un Óscar de León espléndido. En el capítulo de las voces, también destacan Estrella Morente en “Te he de querer mientras viva”. Mención a parte, Parrita, que se muestra soberbio en “Zambra gitana”.
Para muchos, no era el disco que se esperaba, pero como siempre, él acalla las voces, y se despide con un disco diferente, con el distintivo flamenco, pero más personal e interior. Paco de Lucía nos sorprende y nos vuelve a demostrar porqué es un artista que ha entrado a formar parte del Olimpo de los grandes, de lo irrepetible.