Any zero
Pestanyes primàries
Any zero (Temps Record, 2018) es el debut en solitario del veterano guitarrista Isma Pérez. Al frente de la banda "U", en Any zero encontramos 12 canciones. Se trata de un trabajo conceptual, 12 canciones, una por cada mes del año. Sin embargo, el orden de los meses o lo que es lo mismo, el de las canciones, no sigue el orden habitual. Se inicia por "Octubre" para terminar en "Diciembre". Por medio los otros meses, o lo que es lo mismo, el resto de canciones.
Para entrar en lo que es Any zero, lo mejor es coger lo que Isma escribe en el interior del libreto del CD:
Todos hemos vivido un Año Cero, un momento en la vida en que hemos hecho una mirada atrás y hemos quemado todo lo que huele a viejo para poder seguir adelante. Las canciones del disco que presento son fruto de uno de estos nuevos comienzos.
En tres líneas, el autor nos deja claro el concepto de este Any zero. Las letras de las canciones giran entorno a este hecho: un acontecimiento que puede cambiar nuestras vidas, la necesidad de volver a empezar, expresar lo que sentimos, lo que no nos atrevemos a decir, hacer vida nueva y quemar todo lo que ya es pasado , lo que molesta. La mayor parte de estas letras son del mismo Isma, excepto "Novembre", "Juliol" y "Març" que son de Jesús Carreras. Mención aparte merece la adaptación de Vinyoli y su "La set que no mor" que se incorpora a "Agost". De esta canción me impresiona el desarrollo final de la guitarra eléctrica que ejecuta Jordi Pegenaute.
En cuanto a estilos, en Any zero cero se respira el mejor pop, el rock, el blues, destellos de jazz, gospel y sobre todo un estilo elegante.
En mi caso, una buena manera de acercarme al CD ha sido con la canción que lo cierra, "Desembre". A partir de los teclados de Joan Andreu Reyes, el tema crece con el apoyo de las percusiones, las guitarras y la cuidada producción. Todo ello hace que el tema tome una fuerza y una altura que dan como resultado una canción ambiciosa y enorme, que despide el disco a modo de catarsis colectiva.
Cabe decir que el trabajo de Pegenaute como productor se hace notar, es una producción que sin él dudo que hubiera conseguido la excelencia que destila. El resultado, un trabajo que se puede equiparar a cualquier producción internacional, lo que nos evidencia porque Peganaute es uno de los grandes productores musicales de nuestro país.
Mención especial merece el trabajo a las voces que ha llevado a cabo Àfrica Pérez, para mí un gran descubrimiento, una voz sensual y tierna que se ha hecho suyas las canciones y que las representa de una manera muy íntima, cercana, con un mismo tono y discurso pero sobre todo matizando cada tema con toda la paleta de colores que abarca su registro vocal.
Isma Pérez ha encontrado la fórmula adecuada para realizar un trabajo redondo. Ha sabido escribir unas letras y unas músicas muy personales dándoles un encaje y una forma colectiva. Ha sabido equilibrar lo mejor de su producto y ha extraído lo mejor de cada uno de sus miembros dando como resultado una obra colectiva, que va más allá de su propio nombre. Y aquí radica la gracia de este trabajo, un trabajo que ya no es de Isma, es de todos.