Vida, Carles Benavent

  • Posted on: 26 October 2018
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El bajista Carles Benavent ha escrito su nombre en las páginas de la historia de la música. La lista de artistas y grandes estrellas que han contado con él sería casi infinita, tanto es así que resulta imposible de enumerar. Su aportación más destacable ha sido la de llevar su instrumento, el bajo eléctrico, un paso más allá en el momento que éste estaba en un segundo plano. Artistas como Jaco Pastorius habían puesto este instrumento en un primer plano, sacándolo de complejos a los que había sido sometido. Si Pastorius había elevado el bajo eléctrico en el ámbito del jazz-rock en general, pocos años después, Carles Benavent lo haría en otros géneros como el flamenco o la música de fusión. El momento clave de esta historia ocurrió cuando Paco de Lucía le llamó para formar parte de su sexteto. Desde entonces y durante más de dos décadas, Benavent sería compañero de viaje del guitarrista flamenco más importante de todos los tiempos.


Cuando a principios de los años ochenta del pasado siglo, Benavent entró a formar parte del grupo de Paco de Lucía, el bajo eléctrico tenía un papel marginal y testimonial en el flamenco. Con Lucía, Benavent crearía un lenguaje y una escuela sin precedentes en la música flamenca y elevaría su instrumento a espacios inimaginables convirtiéndose en un referente y una guía para las futuras generaciones. A resultas de este punto de inflexión su bajo y el lenguaje que crearía lo llevarían a trabajar con las figuras más grandes del flamenco, como por ejemplo Camarón de la Isla. Pero no se quedó aquí y fruto de esta explosión su estilo llamó la atención a figuras como Chick Corea con quien trabajó en varios proyectos y otros artistas internacionales. Seguramente, aquellos años de mucho trabajo llegaron a su punto más álgido, desde un punto de vista mediático, cuando fue llamado por Quincy Jones, nada menos artífice de álbumes como Thriller de Michael Jackson, para que formara parte del grupo de acompañamiento de Miles Davis.
Hace unos meses, Carles Benavent recibió un duro golpe, la muerte de su compañero, amigo y percusionista Roger Blàvia con quien trabajaba muy estrechamente. Ahora acaba de editar Vida (Bebyne, 2018), un disco grabado en directo en el Jamboree de Barcelona acompañado del desaparecido Blàvia a la percusión y Roger Mas, componentes fijos de su última formación. Para este directo el grupo se amplía a Raynald Colom a la trompeta y Tomasito al baile, cante y palmas. En Vida encontramos 9 temas, composiciones propias como "La Luz" o "Baoblues" a clásicos que había tocado por todo el planeta como "Zyriab" de Paco de Lucía y que en Vida recupera a partir de su propio punto de vista, el de su grupo, con un Raynald Colom espléndido. También encontramos un nuevo acercamiento a Frederic Mompou, un compositor al que ya había recurrido en su anterior trabajo, Un, dos, tres... (Bebyne, 2011). El pianista Roger Mas también aporta una composición propia, "Per Carles". Si Blàvia aguanta todo el peso del ritmo a las baquetas, Roger Mas es el elemento dinamizador, el abrigo de Blàvia y Benavent, el hombre que envuelve el diálogo del binomio Benavent-Blàvia. Roger Mas ejerce un buen gusto y una maestría que denotan porqué en los últimos años se ha convertido en un elemento indispensable del grupo de Carles Benavent y un hombre que participa en proyectos muy interesantes. Por encima de todo, el líder, Carles Benavent conduce el grupo y lo eleva, lo deja hacer, a su gusto, atento. Su manera de hacer funcionar toda la formación nos recuerda mucho el estilo de Paco de Lucía, la imagen coral de la música, el lenguaje de grupo, donde todos tienen su lugar y todos los componentes brillan por sí mismos. Todos los intérpretes tienen su momento de lucimiento y todos contribuyen por igual al sonido final que el público recibe. Y esta es la gracia y la grandeza de Vida, un trabajo de grupo, una comunicación vibrante con el público. Resulta un acierto que Vida sea un directo porqué así sentimos la frescura del momento, el sentimiento que surgía, lo que pasaba, sin trucos ni engaños. Un disco de cabecera que además se acompaña con un dvd con el concierto y otros extras con Iñaki Sandoval y Carles Benavent Ensemble. Un álbum indispensable y de los que se han de tener. Un documento que a la vez nos muestra a Roger Blàvia, a quien va dedicado el álbum. Pero aparte de Vida, Benavent ha editado otro disco, se trata de Agüita que corre - Revisited (Bebyne, 2018), un proyecto dirigido por Joan Sanmartí donde Sanmartí coge el mítico álbum de debut en solitario de Carles Benavent y lo viste con arreglos de cuerda. Un disco en el que también participa el añorado Blàvia y nos acerca a una nueva manera de descubrir la sonoridad del bajo de Carles Benavent.