Nada nuevo bajo el sol, Pau Figueres

  • Posted on: 14 January 2019
  • By: admin

Nada nuevo bajo el sol (Satélite K, 2018) es el último trabajo publicado por Pau Figueres. Con este título tan revelador nos podemos hacer una idea del enorme disco al que nos enfrentamos. La frase no deja de ponernos en alerta, ya que debajo del sol, todo está visto, conocemos los paisajes, las montañas, los árboles. Lo que cambia es el punto de vista con el que miramos lo que nos rodea, o la forma en que combinamos los diferentes elementos que tenemos al alcance añadidos a nuestras propias experiencias. Bajo el sol no encontraremos nada nuevo, o tal vez sí, esta puede ser la contradicción o el juego que nos evoca la frase con la que Figueres nos presenta su último álbum.
De entrada, en este trabajo encontramos el eco y la inspiración que le han dado dos grandes guitarristas. Por un lado Robbie McIntosh, que Figueres descubrió cuando formaba parte del grupo de acompañamiento de Paul McCartney, a quien dedica directamente una de las piezas: "Thanks Robbie". Por el otro, el guitarrista flamenco Paco de Lucía de quien Figueres coge el patrón de "La Barrosa" (alegrías de Cádiz), para escribir "El palmar". Sólo el hecho de citar a dos guitarristas tan diferentes de estilos como McIntosh y de Lucía nos pone en aviso que estamos ante un nuevo terreno sonoro. Dos estilos que en el fondo no son tan diferentes, sino que nos muestran que la música comunica y nos llega más allá de clichés.


Aunque Figueres no se puede considerar un guitarrista flamenco, en este disco la sonoridad de la guitarra flamenca lleva la mayor parte del peso. De hecho, se vale de patrones flamencos como la bulería, los tangos o las alegrías para construir su propio lenguaje, jugando con respeto hasta llevarlos a su terreno, a su espacio donde incorpora todo el bagaje, la creatividad y la inspiración con una apertura de sonoridades como hacía tiempo que no se escuchaba en el disco de un guitarrista. Escuchando a Pau Figueres me ha venido a la memoria el maestro Toti Soler, que también se acercó al flamenco y a otras músicas que le inspiraron para construir un lenguaje propio. De hecho, creo que hay algún tipo de conexión entre el maestro de la guitarra catalana y Pau Figueres.
Hemos dejado claro que la guitarra flamenca ocupa la primera fila, pero la guitarra eléctrica también está presente, con elegancia, sutileza, imprescindible para redondear el trabajo que la guitarra flamenca hace en un primer plano. El disco lo conforman un total de 14 cortes y colaboran Kquimi Saigi a los teclados, Eloi Flores a los sintetizadores y Ismael Alcina al bajo. Mención aparte para el percusionista Arnau Figueres que entiende a la perfección el diálogo con la guitarra y se integra de manera magistral. La percusión se mete por lugares insospechados y conecta de una forma muy especial. Seguramente sin su aportación la guitarra de Pau Figueres no se hubiera elevado tanto. En el capítulo de invitados destacan los nombres del bajista Carles Benavent y la sorprendente aportación del rapero de Nueva Yok BluRum13 en la canción "Nothing new under the sun" que nos llevan a imaginar un viaje de los barrios más urbanos de Nueva York a la meseta castellana más extrema. Es una pieza que llama la atención desde un punto de vista comercial, y que no se me mal entienda, me refiero a que podría formar parte de la banda sonora de alguna radio fórmula de las que quiere la música . Un tema abierto al gran público. Dos estilos tan diferentes como el rap improvisado y la estética de la guitarra española a ritmo de tangos y una melodía pop reconocible, el bajo eléctrico, la percusión y la dialéctica de BluRum13 con una enorme personalidad, contundente pero a la vez delicada que nos invita a mover la pierna siguiendo el ritmo con optimismo.
Especial atención merece el tema "Mabiche" donde la sonoridad de la guitarra flamenca, a través de la expansión de las notas y la profundidad de las mismas nos acercan a reminiscencias de músicas urbanas, samplers, trap, aromas e influencias de Chris Brown o Kendrick Lamar redondeadas con el bajo con sintetizador.
Me contaba el propio Figueres que si bien piezas como "El palmar" o "Taranta en Nueva York" (que tiene más de Nueva York que de taranta) estaban muy cerradas de cara a la grabación, otros como "Masar II" o "()" eran piezas que partían de una idea pero que acabaron tomando forma en el momento de la grabación, cuando se estaban grabando las guitarras flamencas, en el interior de una ermita de Calaf, lugar que fue clave para que Figueres encontrara el tiempo y el espacio para aislarse y redondear todo el proyecto.
Con Nada nuevo bajo el sol, Pau Figueres abre nuevos horizontes y entra por la puerta de los grandes nombres de la guitarra.